13 de agosto de 2012

Ana I

De una Milonga Eclipsoidal

Oh princesa, las siguientes líneas son para voz / Me prenderé en un poema trepidante
Buenos aires, serpentinas, caen como pantalones en sus gargantas \ Silbará encrucijada te embiste tanto
Pero pensemos en otra cosa princesa que los genocidas siguen sueltos / Sudaran de mis manos flores, partidas
Y sus madres se han quedado mirándose a sí mismas en la ropa \ Que en mi sudarían hebras torcidas, colmas de suero

A ti te quedarían preciosas pero manchadas en / Parpadeo y me inflamo en tu rostro
He preferido las lágrimas, rojas, amarillas \ Aplausos, el suelo que ha calzado
Rimar y coser ese lienzo / Con las manos y los dedos estirándose
Y sobre todo las sabanas, como capas de ozono y de todos los que no se habían dado cuenta \ Han bailado muertos señor Juez

Y si / Pégate en mi

Vamos a cambiar de piel, de pie \ Hemos estado humanos su Señoría, desnudándose
Yo caminare en números, tú en letras / Ser es humanos y quizá nos han dejado solos para
Oh, y las sabanas sobre nosotros \ Yo no quería besar en una esquina de la casa que devora
Los otros, sincopados, coreografiados, predichos / Yo no quería que la gente pensase desapercibida

Costras que podrían quedarte preciosas pero si insisto \ Algún lugar diapasón
La melodía que nos desangra por los peros del cuero cabelludo / Ciudad repetir
Confetis que se enredan en la herida cantante \ Ritmo de pelusas enjambradas, abrázame
Acordeón / Has rosado el seno con deseos, productos de la belleza, gracias a todos

Arlequín \ Animales y sinceros

Voy a sacarte las pestañas para ahogarme en ellas / Con ellas
Verlas crecer en almohadas \  Rosa piel,  haz
Vaivén de morirnos / Yo no quería marcarte.